Los hoteles porteños y bonaerenses guardan gratas sorpresas en su interior, y nos referimos puntualmente a las sorpresas gastronómicas con las que tientan a huéspedes y vecinos. A continuación cuatro de los más destacados para ir a conocer y disfrutar:

Ciudad, naturaleza, historia y sabores en Tucumán x2n5a
1557 Bistró 4n6e4m
Es un lujoso restaurante ubicado dentro del hotel Meliá Recoleta Plaza, conocido por ser la primera residencia de Eva Duarte de Perón en Buenos Aires, tal como lo indica la placa de bronce en la entrada La ambientación del bistró conjuga detalles modernos y tradicionales; se destacan una gran barra de madera con grandes espejos, mesas de mármol de madera, un sillón capitoné y lámparas cilíndricas colgantes. Sus paredes lucen obras de reconocidos artistas, como Hermenegildo Sábat Garibaldi y Joaquín Boz, y siempre suena jazz de fondo para crear una atmósfera agradable mientras se cena. La gastronomía está a cargo del chef Alejandro Dobronich, quien propone platos de autor con influencia mediterránea, apoyándose en técnicas vanguardistas de la cocina molecular y utilizando materias primas de la más alta calidad. Aquí, reciben a los comensales con una panera casera, que se compone de un tostón de masa madre, pan de campo y manteca a las finas hierbas; y un amuse bouche de croqueta de papa rellena con queso de cabra sobre polvo de prosciutto italiano, coronada con spaghetti de salmón y eneldo. En la sección de Entradas se encuentran opciones como el tartar de langostinos con yema curada, aceite verde y gel de gin tonic; el pulpo ahumado sobre láminas de papas crocantes, caviar de paprika y papel de morrón; el risotto negro con dúo de chipirones en su salsa; el cannoli de papa roja, relleno con muselina de bacalao, esferas de oliva y gel de lima; la burrata sobre colchón de rúcula, polvo de olivas negras, cherries confit y pimienta fresca; y hasta una clásica sopa de cebolla gratinada.

En ambientes tranquilos se disfrutan más los mejores sabores 6z4m34

Rutas para disfrutar con el paladar: sabores patagónicos 682h65
Los Principales incluyen carnes rojas, pescados y pastas para todos los gustos. Sin dudas, su plato estrella es el lomo Wellington sobre vegetales de estación y salsa oscura, aunque también se recomiendan el estofado de rabo de ternera sobre puré cremoso y champiñones noisette; el rack de costilla asada, con bastones fritos, mini ensalada fresca y emulsión criolla en impresionante. Este festín culinario se completa con una extensa carta de postres clásicos, entre los que destacan la crème brûlée de vainilla y corte de frutos rojos; la Isla y el Coulant de chocolate, con crema helada y compota de frutos rojos. En Posadas 1557, CABA

Paseos y sabores bajo el encanto de las palmeras 14241c
Rufino 4x345j
El encanto de Rufino se descubre en el subsuelo del hotel boutique Mío Buenos Aires de Recoleta. Su propuesta promete un tributo a la cocina argentina de la mano de productos típicos y recetas tradicionales con guiños de vanguardia, que se acompañan con una cuidada oferta de vinos y cócteles. Tras bajar unas escaleras, un sofisticado salón recibe a los comensales para empezar la noche en un ambiente relajado, decorado con elementos en madera y hierro, y dividido en sectores: una barra con cómodas sillas altas, mesas para dos y cuatro personas, y boxes con sillones que ofrecen mayor privacidad. Leo Lanussol y Ariel Argomaniz fueron los encargados de crear una carta que fusiona lo clásico y lo innovador de manera armoniosa, dando lugar a platos que sorprenden al paladar con alguna vuelta de rosca en sus colores, aromas y sabores. Algunos de los favoritos son los hongos a la chapa con espinacas y almendras; el ojo de bife a la parrilla con manteca de chimichurri y ajo, y la coliflor asada con yogur, hierbas frescas y alcaparras. El final dulce lo abandera el cremoso de chocolate con crocante de frutos secos y cristales de sal marina patagónica. Su coctelería de autor propone espirituosas combinadas con frutas tropicales y cítricas, almíbares artesanales y gaseosas naturales, como el favorito Rufina (ron, mix de cítricos, maracuyá, frutos rojos y soda). En Av. Pres. Manuel Quintana 465, CABA.
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Dentro del KOS Pilar Hotel, este restó brilla por su estética elegante y relajada. Cuenta con dos espacios para recibir a sus comensales: un salón en planta baja, de estilo sobrio con techos altos y grandes ventanales; y un imponente rooftop en el cuarto piso para contemplar los atardeceres más espectaculares de Buenos Aires mientras se disfrutan DJ sets en vivo. Entre otras opciones de su cocina, aquí se puede degustar el osobuco braseado con mousseline de cabutia o los ñoquis de boniato con crema de hongos de pino y salvia frita. En la terraza ofrecen tapas de impronta cosmopolita, como los dumpling de cerdo con salsa agridulce de soja y sésamo; los tacos de ojos de bife y frijoles refritos o las empanaditas norteñas de queso y salsa yasgua. Para acompañar, la carta exhibe interesantes cocktails de autor, donde destaca el Kyoto Caipi (vodka Sernova, gin, frutilla, lima, romero y pimienta). En R. Caamaño 1370, Pilar, provincia de Buenos Aires.
St. Regis 2q5828
En el segundo piso de Park Tower Buenos Aires se encuentra un restaurante que ofrece una experiencia culinaria de lujo. Con una propuesta gastronómica de valor, el St. Regis Restaurant apuesta por una minuciosa carta en la que se destaca el uso de una gran variedad de superalimentos, platos balanceados y sabores que salen de lo convencional. Dentro del menú resaltan entradas como la infladita de maíz con hummus de remolacha y texturas de vegetales, y el tartar de salmón con palta rústica y tapioca de coco. Como principal, el fuerte está en el tofu crocante, acompañado de salteado de vegetales y arroz salvaje, y en la pasta rellena crocante con crema de cilantro y hortalizas asadas. Para los momentos dulces se recomienda el aireado de de key lime pie y curd de berries; tibio de chocolate con mousseline de vainilla y crema helada de quinotos; pero el más pedido es manzana asada con crema ácida y base de pasta de maní. Durante toda la experiencia, los comensales disfrutan de una inmejorable vista desde el jardín de invierno: su estructura de vidrio permite sentirse dentro del centro neurálgico de los negocios de Catalinas. Abierto con reserva previa, para almorzar de lunes a viernes de 12:30 a 15:30 y para cenar de jueves a sábados a partir de las 19:30 hasta las 24:00. En L. N. Alem 1193, CABA.
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