El día de pruebas pactado llegamos a primera hora de la mañana a una marina en la zona de San Fernando con el afán de ver un producto sumamente novedoso en nuestro país. Tomar un primer o con el Drakkar 26 –nuevo segmento de embarcaciones denominadas pontoon boats– fue algo increíble, ya que no es para nada común poder disponer en nuestro estuario de este tipo de botes, que sí son muy explotados en el mercado náutico de los Estados Unidos y el Caribe.

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Exteriores
Al llegar al muelle nos encontramos con sus 8,20 m de eslora que salen a relucir por completo mostrando su fuerte principal: la gran plataforma habitable que posee para que un día de calor a bordo sea disfrutable al máximo sin que nada falte. Esta plataforma de casi unos 19 m2 es la que transforma la embarcación casi en un monoambiente flotante, ya que a bordo todo está pensado y resuelto para estar “como en casa”. Y si de casa hablamos, por qué no arrancar por los cimientos de esta nueva Drakkar 26: un casco íntegramente construido en aluminio soldado, con varios compartimientos estancos y un diseño de fondo denominado tritoon, el cual está integrado por tres pontones cilíndricos con formas de racel en proa, que le dan una mejor navegación en oleaje y mayor estabilidad de rumbo. Este diseño de fondo garantiza una gran estabilidad cuando la embarcación está fondeada, evitando grandes escoras o asientos desagradables, sobre todo con varios comensales a bordo.
El abordaje desde el muelle está garantizado por una puerta en la banda de babor a media eslora, aunque también se puede acceder desde el sector de proa, donde antes de ingresar al cock-pit por una puerta ubicada en la crujía, accedemos a una muy generosa plataforma que puede servir cómodamente para pesca o baño. Por la crujía de popa, por medio de una puerta, un tercer lleva a la plataforma extendida de dicho sector, donde tenemos al centro el motor propulsor fuera de borda.
Cockpit
En este tipo de embarcaciones todo el interior es cockpit, con lo cual una vez que ingresamos podemos destacar tres sectores: uno a proa de los comandos, donde tenemos un amplio living conformado por dos asientos –uno por banda– que corren en forma longitudinal de proa a popa y forman una gran “U”, donde es posible colocar una gran mesa al centro y compartir un almuerzo o cena a bordo con 8 a 10 personas muy cómodamente sentadas. El segundo sector se ubica al centro de la embarcación, donde tenemos el ingreso sobre babor y el comando del timonel a estribor que, por cierto, posee todo el instrumental necesario para una navegación segura y muy buena comodidad para el conductor.
Por último, el tercer sector, a popa del comando, con una gran dinette en forma de “U” sobre babor, donde debajo del asiento se aloja una gran conservadora de hielo embutida. A popa de ella encontramos un curioso sector plano, que por medio de un dispositivo plegable de cortinas permite armar un baño o cambiador de a bordo, muy práctico e ingenioso.
Sobre la banda opuesta, detrás del asiento del timonel, tenemos un pequeño mueble con una pileta para lavado de manos y, debajo de él, un espacio donde se alojan dos cestos para residuos, importante para cuidar el medio ambiente. A continuación y hacia popa, el objeto más destacable de la embarcación para la mayoría de los s argentinos: la parrilla del tipo grill, completamente en inoxidable y de muy generoso tamaño. Algo así como la de un quincho, pero a bordo. Por último, debajo de los asientos hay diversos espacios de guarda y, por arriba, una gran toldilla tipo bimini, necesaria para el verano.
A navegar
Sin dudas, este tipo de embarcaciones está diseñada para que su máximo aprovechamiento sea fondeado en un día de pleno sol con familia y/o amigos; la velocidad no es su fuerte. Pero más allá de ello, la unidad de prueba equipada con un motor Mercury de cuatro tiempos y 150 HP de potencia, ideal para este equipo, se mostró en todo momento acorde, con una buena maniobra y valores de performance dentro de lo óptimo para este tipo de casco con tres pontones.
Logramos registros de velocidad máxima cercana a los 30 nudos, con la particularidad de tener muy bajo ángulo de trimado (típico de los pontoon boats), lo cual da mayor confort en navegación. A velocidad crucero, dentro de las 3.000 a 3.500 RPM, las velocidades obtenidas fueron de entre los 12 y 15 nudos, con un consumo muy contenido –15 l/h– y un ángulo de trimado muy confortable que no supera los tres grados. Realmente, el nuevo Drakkar 26 ha logrado que las horas que pasamos a bordo se transformaraen en segundos… incitándonos a detener el tiempo. Cuando la veamos en nuestros ríos seguramente nos sorprenderá.
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