Un equipo de arqueólogos mexicanos protagonizó un descubrimiento tan inédito como atroz al descubrir nada menos que 13 cráneos humanos enterrados en la base de una pirámide maya, y que, según afirmaron, datan de entre los años 600 a 900 dC. y pertenecieron a personas de entre 17 a 35 años de edad que fueron sacrificadas para apaciguar a una deidad del inframundo.

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Según explicaron desde el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) a través de un comunicado de prensa, el hallazgo tuvo lugar mientras los arqueólogos se encontraban supervisando tareas de excavación que se están llevando a cabo en el sitio arqueológico Moral-Reforma que está ubicado en el estado mexicano de Tabasco, a tan solo 12 metros de la legendaria Estructura 18, un monumento piramidal que está ubicado al sur del templo principal del mencionado sitio arqueológico.

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Los arqueólogos determinaron que 5 de los cráneos encontrados habían sido alargados intencionalmente, una práctica muy común tanto en los mayas como, así también, en otras civilizaciones antiguas de América, Asia y de Europa, en tanto que al menos dos fueron sacrificados ritualmente.

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Además, los investigadores creen que el alargamiento de los cráneos puede haber estado relacionado con un estatus social elevado, en tanto que un examen al que fueron sometidos los restos óseos hallados sugiere que algunos de los hombres habían sufrido caries, probablemente como consecuencia de una dieta demasiado rica en maíz, y que algunos de los huesos estaban cubiertos de pigmento rojo.

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“Se observaron marcas de cortes horizontales en el axis, hueso involucrado en la unión cráneo-cervical que sugieren el uso de un objeto punzante para extraer el cráneo”; explicó Miriam Angélica Camacho Martínez, antropóloga física del Centro INAH Tabasco.
“Si bien lo sabemos porque las cervicales y la mandíbula mantuvieron su relación anatómica, es difícil determinar si esta lesión fue la causa de la muerte de las personas a las que pertenecieron o si se realizó post mortem”, agregó la especialista.
Ahora, los arqueólogos anunciaron que continuarán examinando el lugar para tratar de dar con más cráneos y otros objetos que les permitan poder establecer con mayor exactitud a quiénes pertenecieron y cómo murieron.
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