El mes de marzo para los pescadores es sinónimo de pejerrey, y si hablamos de flecha de plata, sin dudas hay que remitirse a los cebos más tentadores para esta especie que mueve a miles de argentinos en búsqueda de su captura. En esta ocasión nos meteremos en las carnadas más rendidoras en aguas interiores, dejando de lado las tentaciones para el peje en agua salada. Y si pensamos en las lagunas, pica en punta la mojarra, carnada que se lleva las palmas en todos estos ámbitos. Como siempre recalcamos, es de vital importancia comprarla de acuerdo al pesquero que vayamos y al momento del año en que estamos. Mientras que en el río Salado vamos a usar una plateadita chica, en lagunas como matungueras se necesita un tamaño mediano a grande. Además, no es lo mismo con un pejerrey que come firme, con otro más remiso donde es necesario achicar boyas y tamaños de anzuelos, por ende, un bocado de menor tamaño para cargar ese anzuelo.

Hinojo Chico nos brinda buen pique de pejerreyes a flote 151u36
La pesca del pejerrey en los meses más agradables, cuando apenas comienza el otoño hace que el pez sea menos selectivo, pero no tomará cualquier carnada en mal estado. En estas jornadas que aún hace calor, es clave el cuidado de la mojarra. Doble balde si es posible, para poder cambiar el agua cada cierta cantidad de horas, y el uso de aireadores, hay modelos muy accesibles de pilas que funcionan muy bien. De nada sirve tener una buena mojarra si vamos a terminar encarnando una plateada con poca movilidad o blancas, tras su muerte. Los encarnes son de cola a cabeza, tomando como referencia la llamada espina dorsal. Se enhebra siguiendo la curvatura del anzuelo, y se saca por la boca o los costados de los ojos, siempre dejando libre la muerte del anzuelo. Esa es la forma más tradicional, pero muchas veces puede darnos resultado el encarne al revés, pinchar dos veces arriba de la línea plateada, que la deja viva durante buen tiempo o bien, pinchar una sola vez de la cola. Rendidores todo el año, los colorantes andan bien y más en tiempos de aguas crecidas como hay en muchas lagunas y turbias. El verde, amarillo, rojo o azul son los más usados. Se puede hacer con anilina de repostería, con colorantes líquidos que se venden en los comercios del ramo o con polvos, algunos con saborizantes que funcionan muy bien. Si estamos reciclando carnadas, es muy bueno teñir el filet cuando está con azúcar, ya que, en ese momento, por obra del proceso casi no nos manchamos los dedos.

Se seca la laguna Los Horcones en Madariaga 3y3of

Laguna de Mar Chiquita, un destino con opciones para todos los gustos 38514q
Una alternativa a la mojarra que rinde bien en esta época es el filet que puede ser de dientudo, pejerrey, anchoa o magrú, los más usados en estos ámbitos. En el caso del dientudo, clave por el brillo que tiene, el magrú, por el aceite que desprende. Como norma general, los haremos bien devastados con un cuchillo filetero, dejando piel y un milímetro de carne nomás, de modo tal que quede bien finito y pueda “flamear” cual banderita con el movimiento del agua. La anchoa se debe tratar previamente, para deshidratarla. Si pescamos en el Salado, en algunas lagunas cercanas a CABA como Monte o incluso, en el lago de Tandil, en muchos momentos del año, especialmente en el invierno, rinde muy bien encarnar con camarones de agua dulce. Estos se sacan del lugar con un copo de malla, pasando el mismo por las barranquitas costeras, entre los pastos. Es un cebo muy apreciado por el pejerrey, que podemos conservar idealmente en seco en un envase de telgopor, con harina de maíz, para facilitar su manipulación. Enhebrar uno, dos o tres camaroncitos, tirar suavecito para que no se desprendan y revisar todas las carnadas ante una clavada, son los consejos a seguir.

Pejerreyes en una de las lagunas más pintorescas de la provincia de Buenos Aires h4n4t
Entre los cebos rendidores está la lombriz, aunque no es lo ideal en estos meses aún con mucho dientudo activo. Anda muy bien en lagunas como La Barrancosa de Chillar, pero cuando el frío aprieta un poco. Conservarlas en una buena lombricera de cintura es clave, especialmente para pescas de caminatas como en ríos y arroyos bonaerenses, donde también hacen la diferencia y en las que tenemos que llevarnos todo encima.
Opciones para tener en cuenta en una temporada que es incipiente y promete despertar muchas emociones en los cañófilos.
Comentarios 572n5o