La ciudad de Berisso está ubicada al este de la provincia de Buenos Aires, sobre el litoral sur del Río de La Plata, a 65 km de la Capital Federal, y a 7 km de La Plata. La información que teníamos era que había buenas carpas, así que tras arnos con Héctor y Nahuel Hall partimos rumbo a la guardería Marina del Sur y, desde allí, a los malecones en un trayecto muy corto de navegación, previo rol en la garita de prefectura.
San Miguel del Monte: el regreso de un clásico q5072
Equipos y carnadas
Utilizamos cañas de 2 m, reeles frontales y rotativos pueden ser cargados con multifilamento o nailon a elección del pescador, líneas básicas con un máximo de dos anzuelos, y plomos de 20 a 80 g dependiendo de la correntada del momento. Carnadas, varias: maíz tamizado, diferentes clases de masas, lombriz y mojarras medianas. La pesca de carpas y bogas tiene su particularidad, ya que la maniobra de amarre se complica en el caso de que el río se encuentre muy picado, porque debemos amarrar de popa con un ancla y de proa en los palos del mismo malecón. Por eso la sugerencia es contratar guía, ya que el fondo es rocoso y podría dañar las embarcaciones.
Carpas en flycast: campana de largada en Chis Chis 3d2f54
La pesca
Recorrimos el primer trayecto del malecón, donde la pesca se puede realizar en dos modalidades: ubicar la línea entre los palos, con tiros muy sutiles (un error significa perder la línea); o pescar con lances fuera de la piedra y los palos. La variada dio el sí con bagres blancos y amarillos de buenos portes, luego de varios lances y probando diferentes carnadas.
Héctor decidió cambiar de lugar, buscando más profundidad. En este punto del malecón la correntada era mucho más fuerte, ocasionada por la rápida creciente. Aquí la pesca la realizamos entre los palos y fuera de ellos, buscando diferentes especies. Y la variada también dijo presente con diferentes portes de bagres amarillos. A medida que el día avanzaba el sol entibió más el agua, y así pudimos observar lomear a enormes carpas y bogas, hasta que en una de las líneas y con una fuerte llevada dimos con un ejemplar de carpa muy grande que opuso absoluta resistencia. Cuando logramos traerlo desde el fondo acusó ¡tremendos 11 kilos!
Durante el resto de la jornada la variada de piel continuó con carpas de distintos portes, y hasta algunas bogas, las primeras que van marcando el inicio de la temporada de esta especie. Este ámbito también es famoso por los dorados y doradillos que suelen abundar, pero la gran correntada y su fondo rocoso hicieron que el tigre de los ríos no se encontrara comiendo, aunque sí seguramente lo hará los meses venideros, donde podremos capturarlos con carnada a flote o con señuelos. Lo mismo ocurrirá con las bogas en cuanto el clima se afirme y levante la temperatura. Solo es cuestión de esperar unos días, pero el Río de la Plata nos da oportunidades todo el año para practicar nuestro deporte preferido. A aprovecharlo.
Guía: Héctor y Nahuel Hall, Tel.: (0221) 4621477 y (0221) 15-5548000, [email protected] cuentan con dos tipos de embarcaciones: la Gianella III es un tracker de 6,70 m con comando asistido, impulsado por un motor Johnson de 70 caballos y equipo de radio VHF. La embarcación Patí, en cambio, se trata de un crucero del año 1947, de 12 m de eslora, 4 m de manga y 2,20 m de puntal, propulsado por un motor interno diésel de 140 HP, con equipo de radio VHF, GPS, ecosonda, y capacidad para 16 pescadores.
Buenos Aires a pura mosca 4y5r6e
Carpas en la Patagonia 57675d
at Marcelo Albanese.
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