“Al igual que los humanos, los perros no deben estar mucho tiempo expuestos al sol, ya que eso les puede provocar quemaduras o, incluso, insolación”, explica Melina Wajner, veterinaria a cargo del equipo de salud de Puppis, la cadena de tiendas especializada en productos y servicios para mascotas.
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“Hay que estar muy atentos porque las mascotas no tienen un regulador corporal de temperatura. Por eso se recomienda que siempre estén en un lugar muy bien ventilado y con abundante agua fresca y a la sombra,” agrega la especialista.
Una de las maneras más sencillas y efectivas de tener a nuestras mascotas bien hidratados es incluir alimentos húmedos como parte de su dieta veraniega. “Es cierto que les solemos dar a nuestras mascotas este producto como premio de cumpleaños o cuando ya son mayores, pero la realidad es que son mucho más nutritivos de lo que creíamos”, señala Wajner.
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La comida húmeda contiene una gran cantidad de agua y, a diferencia de los alimentos secos, les brinda tanto a los perros como a los gatos mucha más hidratación que cualquier otro alimento, dado que, dependiendo la fórmula, los alimentos húmedos suelen tener entre un 60 y un 80 por ciento de agua y líquido.
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Una buena manera de refrescar a las mascotas es a través del uso de mordillos que se pueden sumergir en agua y colocar en el freezer para que las mascotas puedan absorber el agua a medida que juegan. Y, en el caso de los perros más inquietos, se puede jugar con una fuente interactiva que, al moverse, lo recompense con flujos de agua.
En cuanto al mejor horario para sacarlos a pasear, Wajner aconseja realizar las caminatas ya sea cuando baja el sol o a primera hora de la mañana ya que en esos momentos del día es cuando el piso está menos caliente y no quema sus almohadillas.
“En verano no hay que exponerlos a la radiación solar directa para evitar quemaduras en zonas sin pelo. Además de sus patas, pueden verse afectadas la nariz en los perros o la zona de los oídos en los gatos. Por eso, es fundamental tener siempre agua a mano para refrescarlos, ya sea mojándoles un poco la cabeza y la panza con agua templada para evitar los golpes de calor”, concluye.
Ante cualquier síntoma de descompensación, como vómitos o diarreas, es fundamental la urgente consulta con el veterinario, ya que detectar un problema a tiempo significa una reposición mucho más rápida de las mascotas.
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