Dos modelos de piedra de esfinges que una familia inglesa tenía desde hace muchos años en el jardín de su casa como simples objetos de decoración resultaron ser ni más ni menos que valiosos artefactos genuinos del Antiguo Egipto, hace aproximadamente unos 5.500 años.

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Creyendo que eran réplicas encantadoras pero históricamente sin valor alguno, y con la única intención de deshacerse de ellas antes de mudarse, la familia los mandó a tasar y se sorprendieron con el valor en el que, finalmente, fueron subastados por la reconocida casa de remates inglesa Mander Auctioneers, con sede en Sudbury: 330.000 dólares.

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”'Fuimos ados por una familia local que se estaba mudando de casa y necesitaba deshacerse de las cosas de su antiguo jardín, que no se ajustaban a su nuevo hogar”, explicó, a través de un comunicado de prensa, el dueño de la mencionada firma que estuvo a cargo de la subasta internacional on-line que arrancó con una base de apenas 280 dólares y que, en apenas 15 minutos y tras una dura puja entre cuatro compradores terminó alcanzado esa millonaria e inesperada suma que estableció un nuevo récord para la casa.

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“El estado era bastante malo con un desgaste considerable y varias pérdidas. Habían sido reparadas por los actuales propietarios, utilizando hormigón, para rellenar la parte que faltaba debajo de la cabeza de una de las estatuas”, agregó el profesional

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Según Morgan, si bien existió cierto interés antes de la subasta durante la visualización, no tenían ninguna indicación de su valor real hasta que comenzó la subasta.
La opinión de la mayoría de los subastadores era que se trataba de artefactos genuinos del Antiguo Egipto, que de alguna manera habían pasado por la historia reciente como copias del siglo XVIII.
“Sin duda, éste fue un día emocionante en la subasta, y nos complació mucho informar a los proveedores que los habían comprado y disfrutado como adornos de jardín durante muchos años, sin tener idea de su verdadero valor”, concluyó Mander.
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