Sorpresa por pesca de tortugas en aguas del Riachuelo 393k4b

Al poco tiempo de que comenzara la pandemia, en marzo de 2020, nos sorprendíamos por hechos que nunca pensamos que íbamos a vivir alguna vez. Por ejemplo, las aguas de los canales de Venecia recuperaron su transparencia e incluso se comenzaron a ver en ellas cardúmenes de peces. Los argentinos tuvimos la vernácula visión de observar también peces en el Riachuelo, el río más contaminado de Latinoamérica, a pesar de esa podredumbre de la que ya daba cuenta “La Gazeta de Buenos Aires” de Mariano Moreno.

Con la irrupción de las vacunas el mundo logró controlar el virus del Covid y las cosas prácticamente retornaron a la normalidad. Una normalidad altamente contaminante. En estos días, un amigo y colega, Omar Próspero, que trabaja en una estación de servicio de combustible, cercana al Puente de la Noria, me envió unas fotos de tortugas de agua pescadas en el Riachuelo (o Matanza para los bonaerenses). Prontamente nos pusimos en o para obtener mayores detalles.

El tema es que los chicos de la zona, lejos de las computadoras y celulares, se pasan el día conviviendo con el medio que los rodea, y entre sus entretenimientos se encuentra la caza y la pesca. Con hondas o, como le decimos en el Río de la Plata, gomeras se hacen de palomas. La pesca es con un simple hilo o tanza al que le atan un anzuelo.

La carne de las palomas es el cebo con el que pican las tortugas. Parece ser que no son episodios al azar, se las suele ver en cantidad desde el mismísimo puente. No podemos dejar de mencionar que a unos 500 metros de donde los jóvenes logran estas presas, funciona una curtiembre. Hace 200 años que el Riachuelo es un flagelo para quienes viven en sus cercanías, incluso a la vera de sus orillas, que conllevan enfermedades por el o directo con el agua e incluso por respirar aromas irritantes y desagradables.

Tres biólogos, verdaderos referentes en la materia, como son Darío Calveri, encargado del acuario del Club de Pescadores, Jorge Liotta y Fabián Grossman, coincidieron en que las tortugas corresponden a la variedad Phrynop Hilarii, especie de lagunas, de paso establecieron que el ejemplar fotografiado es una hembra de, aproximadamente, 50 años.

Muchos ilusos piensan que las burbujas que suelen salir a la superficie son de peces que pueblan el Riachuelo, cuando en realidad es la máxima expresión de un curso totalmente contaminado, el fenómeno es el resultado de los gases que producen materiales altamente contaminantes que yacen en el fondo barroso (metales pesados, por ejemplo). En este contexto la supervivencia de las tortugas es un verdadero misterio, puesto que su alimentación se basa en peces y crustáceos que difícilmente habiten en suficiente cantidad en el pestilente río.