Descubrir el paisaje desde el agua tiene un gran encanto porque brinda otra perspectiva del entorno. Se despiertan todos los sentidos al avanzar sin ruido, lo que permite tener encuentros inesperados con la fauna local, algo que sin duda suma otro atractivo a la experiencia. Explorar la Patagonia desde el agua es la propuesta de German Lolli Roberts, que desde 1997 organiza expediciones en balsas o kayak por los ríos patagónicos, como el De las Vueltas, Santa Cruz, Corcovado, Arrayanes o por lago Argentino. El transmite su pasión por la actividad, por el agua, por el paisaje que desfila mientras se navega. Se dedicó a iniciar en el rafting a varios guías, entre los que están sus hijos, quienes colaboran en la guiada de seguridad en su empresa: Comarka Expediciones. Con base en Corcovado (Chubut) y en El Chaltén (Santa Cruz), propone salidas desde ambos destinos, de medio día o día completo, y expediciones de varias jornadas también por los ríos Corcovado/Palena hasta el Océano Pacífico y el Santa Cruz hasta el Mar Argentino.
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En la capital nacional del trekking, El Chaltén, desafía a los caminantes a salirse de la senda y navegar el río De las Vueltas. En kayak se descubre el tramo superior del cauce. La actividad inicia desde un punto intermedio entre El Chaltén y el lago del Desierto. Este tipo de actividades son para mayores de 12 años y no requieren experiencia previa. La navegación en kayak regala bellísimas vistas del bosque andino patagónico y de la cara norte del Fitz Roy. Finaliza con la degustación de un rico asado o un curanto, mientras se disfruta de una de las vistas más panorámicas de la cordillera, con el Fitz Roy como protagonista. El río De las Vueltas pertenece a la cuenca del Santa Cruz, por lo que una importante porción de sus aguas es de origen glaciar, provenientes del deshielo de la zona norte del Parque Nacional Los Glaciares. Nace en el lago del Desierto, a una altitud de 506 msnm, y desemboca en el Viedma, a una altitud de 250 msnm.
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La experiencia rafting comienza en la base operativa ubicada en El Chaltén (Av. San Martin 872). El primer tramo del río son aguas tranquilas, con meandros que permiten tener increíbles vistas al Cerro Fitz Roy y sus agujas satélites. En total unos 6 km en los que se disfruta atravezando zonas de bosque andino mientras se avanza hacia la estepa. Es frecuente avistar cóndores, cauquenes y bandurrias, así como fauna nativa (zorros, mulitas, guanacos). Luego el río se encajona en un cañón natural, generando unos 20 rápidos de clase III a III +. En total son dos horas de navegación, con tiempo para contemplar y una buena dosis de acción y adrenalina.
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Más al norte, en Corcovado, Comarka Expediciones propone salidas de rafting con un poco más de adrenalina.El Corcovado en su tramo hasta la frontera es de aguas más turbulentas, llegando en algunos tramos a clase IV. El clima es más templado y, al estar bien sobre la cordillera, se descubre un paisaje boscoso, verde, típico de estas latitudes. Hay opciones de rafting para todos los niveles y edades de aventureros. Tramos clase III, tramos clase IV, y una expedición de varios días para llegar al Pacifico.
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