Los buenos matungos de Madariaga no se regalan  5z3i4k

A principios de marzo fuimos en busca de las primeras capturas de pejerrey a la laguna La Salada Grande, en General Madariaga, reconocida por la calidad de sus ejemplares. Para asegurar el éxito contamos con la experiencia del guía Rubén Lezano, más conocido como Paisa, quien dispone de lanchas con servicio guiado y ofrece alojamiento en cómodas cabañas. Nos reunimos en el Club de Pesca General Madariaga y al llegar observamos que el nivel del espejo estaba bajo, aunque mejor que en la temporada anterior.

La pesca la realizamos en la modalidad de contra garete, es decir, la embarcación se la deja garetear muy lentamente y se arrojan los aparejos hacia la zona aún no transitada. De esta manera estamos actuando sobre aguas no alteradas por el movimiento y ruido del trucker. Esto hace que los peces estén tranquilos, sin asustarse, y tomen mejor las carnadas. Otra técnica empleada fue anclados y durante los primeros minutos siempre logramos muy buenos ejemplares. Pero luego se activaban los dientudos, lo que nos obligó a levantar el ancla y desplazarnos unos metros para seguir actuando en otra zona.

Los peces están comiendo bastante bien, pero no se regalan, hay que pescarlos. Para dar con ellos empleamos boyas pequeñas y sutiles del tipo chupetonas o cometas Cauque de no más de 12 cm, los aparejos armados de 3 boyas que terminan en un pequeño boyín o pilotín pescador con brazoladas que trabajaban a 15 y 30 cm de la superficie. 

La laguna se encuentra muy bien poblada de pejerreyes y si bien se está pescando en todo el espejo, hay lugares que dan un poco más de resultado que otros, como Monte Cuadrado, La Conchilla o Callejón de Fernández. Con buenos piques, también la calidad está asegurada, y sabiendo que en sus aguas existen trofeos, nada más que recomendar que la agenden. A afilar los anzuelos para esta temporada e ir por el matungo de La Salada.

Servicios: 2y3c4

• Rubén Lezano, Guía de pesca en La Salada Grande. Tel.: (02267) 53-9566. En redes: Facebook.