La moto brinda esa reconocida sensación de libertad, la incomparable posibilidad de meterse por cualquier lado, y también de disfrutar de los viajes teniendo la naturaleza al alcance de la mano. Sin embargo, encarar una travesía de muchos kilómetros y varios días de duración implica tener en cuenta una importante cantidad de factores para que el viaje resulte seguro, placentero e inolvidable.

El Mehari cumplió 57 años y hasta apareció en El Eternauta 5s67l
En la actualidad, hay dos formas de realizar un viaje en moto a destinos prácticamente desconocidos, casi inaccesibles y con la posibilidad de practicar motociclismo en su estado más puro, ya sea sobre asfalto o en off-road: con amigos o participando de una travesía organizada por empresas.
En el mercado de organización de viajes de aventura en moto hay dos referentes, Andrés Memi (www.motoadventuretours.com.ar), instructor de manejo y habitual participante en el Dakar. Y Pablo Arévalo (www.rentamoto.com.ar), partner oficial de BMW Motorrad, que ofrece además la posibilidad de alquilar motos de la marca.

El Renagade le rinde tributo al Jeep Willys en su versión tope de gama 4p4c6a
En ambos casos hablamos de viajes en los que participan motos de 650 cc hacia arriba, de entre una semana y 10 días de extensión, por destinos dentro de la Argentina, aunque también ambos brindan la posibilidad de travesías a Chile, Bolivia y Perú de mayor duración. Por supuesto que este tipo de viajes implica que el conductor tenga cierta experiencia en el dominio de una moto, en particular en condición off-road, que muchas veces representa hasta la mitad del trayecto.

Mitsubishi L200: regreso con gloria 6t6t4j
Para Memi, lo principal de los viajes que organiza pasa por el pleno disfrute de la conducción en moto de manera intensa. “En mis salidas, la prioridad es andar mucho en moto por lugares donde no hay caminos, con diferentes grados de dificultad para el manejo off-road según el nivel de los participantes, pero siempre en medio de paisajes alucinantes”, explica.
Lujo y placer
Si bien el concepto de Arévalo es similar en cuanto al tipo de lugares a visitar, en su caso le da mayor participación a los tramos por asfalto y a la vida al bajarse de la moto. “Busco transmitirle a la gente no sólo la experiencia de conducción, sino también las sensaciones de cada lugar con hoteles con buen servicio y comodidad, buena comida, pileta, visitas a bodegas... La idea es distenderse, estar energizado y salir otra vez a la ruta en buenas condiciones”, detalla.
Nota publicada en la edición 494 de Weekend, noviembre de 2013. Si querés adquirir el ejemplar, llamá al Tel.: (011) 4341-8900. Para suscribirte a la revista y recibirla sin cargo en tu domicilio, clickeá aquí.
Comentarios 572n5o