“Los perezosos gigantes no son como los que ahora se encuentran en la selva”, advierte Ignacio Soto, científico del CONICET en el Instituto de Ecología, Genética y Evolución de Buenos Aires (IEGEBA). A diferencia de los actuales, estos antiguos mamíferos se desplazaban por tierra, podían pesar hasta 4 toneladas y habitaron desde Canadá hasta la Patagonia.

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Según explicó el científico argentino en una nota publicada en la revista especializada "Science" su quipo acaba de elaborar la más extensa base de datos de los últimos 35.000.000 de años de estos animales extintos y el mapa filogenético más completo del que se tiene noticia hasta el presente en el mundo.

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Para llevar a cabo el estudio titulado "La aparición y desaparición de los perezosos gigantes", los especialistas reunieron una cantidad inédita de datos, morfología, ADN, proteínas fósiles, masa corporal y ecología. Además, visitaron un sinfín de colecciones en diferentes museos de América y de Europa, lo que les permitió reconstruir los últimos 35.000.000 de años de su historia evolutiva. El proyecto, iniciado en 2017, también involucró a paleontólogos y a biólogos de distintas instituciones.

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“Nos dimos cuenta que el tamaño corporal de las especies evolucionó según su estilo de vida”, explicó Néstor Toledo, investigador del CONICET en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). “Al principio eran terrestres y no trepaban, después comenzaron a habitar en los árboles eventualmente, lo que los llevó a reducir paulatinamente de tamaño, hasta que se extinguieron abruptamente. Solo sobrevivieron las especies más pequeñas, actuales, que habitan en selvas tropicales.

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La investigación también sugiere que la extinción de los gigantescos perezosos estuvo directamente vinculada con el ser humano. “En la transición Pleistoceno-Holoceno, 12 mil años atrás, se expandieron los seres humanos y comenzaron a cazarlos. Esa, creemos, que fue la razón por la que terminaron extinguiéndose”, explicó Alberto Boscaini, investigador del IEGEBA y primer autor del artículo.
“Su cronología de extinción refleja la expansión humana. Ninguna crisis climática previa los afectó de manera tan radical, lo que apunta a la presión antropogénica como la variable nueva y como el golpe final”, concluyó Soto.Por último, el equipo reconoció que esta investigación les abre nuevas e importantes líneas de estudio acerca de la historia evolutiva de este extinto grupo de mamíferos, que alguna vez reinó en gran parte del continente.
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