Día Internacional de las Montañas: ¿por qué se celebra el 11 de diciembre? 5o531h

Cada 11 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Montañas. El disparador para que la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) aceptara incluir esa celebración  en su calendario internacional se remonta a 1992 cuando el documento “Ordenación de los Sistemas Frágiles: Desarrollo Sostenible de las Zonas de Montaña” fue incluido en el Programa 21, un plan de acción sostenible promovido por dicha organización internacional.

Dicho documento causó tanto interés que, finalmente una década más tarde, la ONU decidió declarar a 2002 como Año Internacional de las Montañas y, así, al año siguiente, se celebraba oficialmente en todo el mundo el primer Día Internacional de las Montañas.

Para este año, el objetivo de las diferentes campañas que viene llevando a cabo la ONU respecto a la preservación de las montañas se centra en la biodiversidad de las montañas, y, así, dar a conocer las amenazas, riesgos y posibles consecuencias sino se protegen estos espacios naturales que tanto bien traen a la humanidad.

La gestión sostenible de la biodiversidad en las montañas está más vigente que nunca. Por eso, se espera que, en un período de 10 años se le otorgue mayor prioridad a la restauración de los ecosistemas, En ese sentido, y de acuerdo con estudios realizados por el principal organismo de las Naciones Unidas, cuando los glaciares de montaña se derriten, los habitantes de las alturas afrontan mayores dificultades para sobrevivir a causa de los desastres naturales.

En esa dirección, en este nuevo aniversario del Día Internacional de las Montañas, la ONU también hace un fuerte llamamiento a “reducir la huella de carbono y cuidar este tesoro natural ya que su importancia es tal que se dan datos para que tomemos conciencia sobre ello”. 

De acuerdo a datos oficiales la importancia de las montañas es tal que, entre tantas otras virtudes, cubren el 22% de la superficie del planeta, en ellas habita el 15% de la población del planeta, o sea, cerca de 1.000 mil millones de personas, aportan entre el 60 y el 80% del agua dulce del planeta (la que se emplea en el consumo doméstico), tienen un rol fundamental en la generación de energías renovables, especialmente, la energía hidráulica, solar, eólica y el biogás y brindan cobijo a un cuarto de los animales y plantas terrestres del planeta, por lo que su cuidado y  conservación resulta de vital importancia tanto para la conservación de la biodiversidad como para el futuro de la humanidad.