Con los días de frío cada vez más cerca, salir en la moto se ve complejo. Frente a esta situación, los que eligen seguir disfrutando del camino incluso durante el invierno. Consultamos a la gente de Royal Enfield, con más de 120 años en el motociclismo y una gran comunidad de riders en la Argentina, para que nos aportaran sus recomendaciones para seguir rodando con seguridad y comodidad durante esta temporada:

Un motorhome-hotel está recorriendo la Patagonia 5s6t5r
- Elegir el equipamiento adecuado: el primer punto es contar con la indumentaria apropiada. No se trata de superponer varias capas de ropa sino de optar por prendas técnicas diseñadas para conservar el calor sin comprometer la movilidad, factor fundamental para una conducción segura. Se recomienda utilizar ropa interior térmica, cubrecuello o pasamontañas que protejan cabeza y cuello, zonas sensibles a la pérdida de calor, y guantes de invierno impermeables, de caña alta y no demasiado ajustados, para mantener las manos abrigadas y funcionales. Por otro lado, es importante elegir un equipamiento exterior diseñado para andar en moto, con membrana impermeable y forro térmico, de esta forma se permite evacuar el sudor sin renunciar a un cuerpo aislado de la lluvia y el frío, ya sea con una campera y un pantalón como las botas de caña alta.
- Revisar el estado técnico de la moto: aunque el mantenimiento es importante durante todo el año, en esta época los riesgos se intensifican. Es aconsejable acercarse a un taller oficial para controlar el estado de los frenos, las luces y la presión de los neumáticos, que deben tener un dibujo en buen estado para asegurar adherencia en superficies húmedas. También es importante verificar el nivel de líquido anticongelante y aceite del motor, para evitar inconvenientes con las bajas temperaturas.
- Planificar la ruta y chequear el clima: antes de salir hay que consultar las previsiones meteorológicas para evitar circular en días de tormenta, heladas o nevadas intensas según el lugar donde se esté. Es muy probable que las condiciones cambien día a día, por eso hay que mantenerse informado y si las condiciones son adversas, es mejor posponer el viaje o buscar rutas alternativas más seguras. Si el viaje es largo, hay que asegurarse de planificar paradas frecuentes para descansar y entrar en calor, ya que la conducción en frío puede generar fatiga más rápidamente que en condiciones normales.
- Manejar con precaución: no es menos importante adaptar la forma de conducción a las condiciones invernales. Reducir la velocidad, aumentar la distancia de frenado y mantenerse siempre atento al estado de la calzada. En invierno, más que nunca, la precaución es la mejor compañera de ruta.
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