5 consecuencias de manejar el auto con el tubo de escape roto 3nc26

Manejar con el escape roto se traduce en emisión de gases tóxicos, contribución a la contaminación sonora a partir de los ruidos que produce, similares a los de una carrera de alta competición, y el consumo de combustible y deterioro general del auto. El sistema de escape es responsable de eliminar de forma segura los gases y humos tóxicos del motor, y un tubo de escape roto puede comprometer la eficiencia de este sistema. Las secuelas negativas más comunes se detalladas continuación:

• Visitas más frecuentes a la estación de servicio. Puede brindar la sensación de que el auto es casi un fórmula uno, que ha ganado velocidad pero, en realidad, está gastando más combustible de la cuenta, sólo eso. El escape dañado lleva a una reducción en la eficiencia del combustible.
• Daños en el motor. Hacer que escapen gases  en forma defectuosa, libera gases calientes del motor y lleva a comprometer la vida potencial de otros componentes de esta pieza, por ejemplo, las bujías y el convertidor catalítico.
• Riesgos para la salud. La acumulación de gases y humos tóxicos en la cabina del vehículo, particularmente de monóxido de carbono, la exposición a altos niveles puede causar dolores de cabeza, mareos, náuseas e incluso la muerte de los pasajeros en casos graves, de alto descuido.

• Daños ambientales. A veces se requiere de un cambio.y no una reparación de la pieza completa porque Incluida la eliminación del monóxido de carbono, los óxidos de nitrógeno y las partículas que de él se desprenden , que también resultan contaminantes para el medio ambiente y la salud humana a veces las continuas reparaciones en un vehículo viejo resultan más onerosas a la larga que optar por un reemplazo de la autoparte.

• El tuneado no suma. Tiene relación con la potencia del auto pero cambiar la mecánica de origen o tunearlo como se conoce al “tunning” también tiene algunas contras. Este elemento, que en estos casos se presenta más o menos vistoso, actua como el lugar por donde “desagotan” los gases que se producen con el funcionamiento del motor. Para los amantes del tunning, que siempre siguen con atención las novedades no hay buenas noticias en este terreno. Un tubo más ancho siempre será más efectivo que uno que tenga menor grosor para muchas cosas (sumar potencia por ejemplo) pero cambiar el sistema de escape puede aumentar la  temperatura del auto y el consumo de combustible. Cambiarlo es una opción sólo en el caso de una competición: porque suele suponer una mejora de entre un 10 y un 20% de los caballos del motor, ya que tiene más facilidad para “respirar”. Sólo para profesionales.

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