Insólito: las ruinas de Pompeya serán custodiadas por un perro robot 57x2w

Con  el fin de identificar tanto los problemas estructurales como los actos vandálicos que, lamentablemente, suelen tener lugar en el interior de las ruinas de Pompeya por parte de los más de 2.5000.000 de personas que la visitan anualmente, las autoridades italianas han tomado una insólita decisión: contratar a un perro-robot para vigilarlas y protegerlas.

Se trata de Spot, un perro robótico de última tecnología que fue desarrollado por la empresa de diseño de ingeniería y robótica Boston Dynamics, con sede en EE.UU, cuyo costo ronda los 75.000 dólares.   

Entre sus principales tareas, Spot deambulará por las calles y por los túneles del antiguo sitio italiano declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO,  escaneando los espacios más pequeños, tal cual si fuera un guardia, con el objetivo de protegerlos de los cazadores de reliquias ilegales.

Además, gracias al uso de su cámara Leica BLKARC y del sensor Spot CAM+, este can robótico puede cruzar ágilmente las rutas más difíciles, recopilando y registrando datos útiles para el estudio y la planificación de intervenciones.

 “Contratamos a Spot porque nuestro objetivo es mejorar tanto la seguridad del lugar y la calidad del seguimiento de las zonas existentes, como también profundizar en el conocimiento del estado de avance de las obras en las zonas en recuperación o restauración para afianzar la seguridad del yacimiento”, afirmó  Gabriel Zuchtriegel, director del parque arqueológico de Pompeya.

 “Si bien los avances tecnológicos en el mundo de la robótica, en forma de inteligencia artificial y sistemas autónomos, han producido soluciones e innovaciones típicamente asociadas con el mundo industrial y manufacturero, hasta ahora no habían encontrado una aplicación dentro de los sitios arqueológicos debido a la heterogeneidad de las condiciones ambientales y el tamaño del sitio”, agregó Zuchtriegel.

Spot también será utilizado también en los túneles subterráneos construidos por los asaltantes de tumbas que durante años hicieron una fortuna excavando en las ruinas y robando reliquias para venderlas a los traficantes de arte de todo el mundo. 

 “A menudo, las condiciones de seguridad dentro de los túneles excavados por los ladrones de tumbas son extremadamente precarias, por lo que el uso de un robot podría significar un gran avance que nos permitiría avanzar con mayor velocidad y con total seguridad en la prevención de los delitos. Ese será el principal desafío que le espera a Spot ”, concluyó Zuchtriegel.