La cuchillería acompaña al hombre hace cientos de años, y también las historias de filos tan delgados que podrían cortar el acero con un solo movimiento. Estos mitos, inspirados en los samurai y sus espadas (katanas), se basan en el proceso artesanal de afilado de los armeros japoneses.

Lo último en motorhomes, casas rodantes y campers: todas las novedades del salón argentino Expo Rodantear 2023 385t6t
De la mano de la aparición de metales cada vez más resistentes, la técnica del afilado evolucionó hasta alcanzar una terminación de hoja que pueda cortar a través de hueso y carne como si atravesara manteca. Los armeros japoneses marcaron el camino a seguir, utilizando hasta 10 piedras de diferente grano para afilar sus espadas, compuestas de acero plegado cientos de veces. Mediante paciencia y esmero lograron filos que pueden cortar una hoja de papel con sólo dejarla caer encima.
Distintas aristas
Si se pudiese ver con un microscopio, el filo de un cuchillo parece un serrucho que suele deformarse hasta volverse redondo con el uso. Mientras mejor sea nuestra técnica de afilado, mejor resultado tendremos, tanto en calidad como en resistencia.
Nota completa en la edición 491 de Weekend, agosto de 2013. Si querés suscribirte a la revista y recibirla en tu domicilio, clickeá aquí.
Comentarios 572n5o