Probarán un arma láser a bordo de un AC-130J Ghostrider 2k5q2e

Dentro de los cambios que se ven venir en los próximos años dentro de la industria armamentística, pareciera que las armas láser tendrán su lugar en los ejércitos del futuro. Uno de los países más interesados en esta cuestión es Estados Unidos, que hace poco anunció que el Comando de Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea (AFSOC) planea hacer la demostración de un arma láser de alta energía, que estará montada a bordo de un AC-130J Ghostrider para el año 2022.

Melissa Johnson, coronel de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, afirmó que “esto es muy emocionante. Y si tiene éxito, entonces se alimentará de nuestros nuevos requisitos y potencialmente de un nuevo programa en el futuro”.

Las armas láser son actualmente una de las vías de investigación del ejército de Estados Unidos. Hasta el momento las pruebas de campo son satisfactorias, aunque no son capaces de dañar o acabar con la vida de un ser humano. En realidad, están siendo utilizadas para derribar aviones no tripulados o drones.

Durante los últimos cinco años, la AFSOC ha estado buscando la forma de instalar un arma láser en los AC-130J. Para ello ha llevado a cabo una serie de estudios y pruebas en tierra en asociación con el Centro de Guerra de Superficie Naval de la División Dahlgren (NSWCDD) en Virginia.

Se planea que la demostración en vuelo se realice en 2022. Se está hablando de un arma de energía dirigida, de 60 kilovatios, que ya ha sido probada en tierra. La misma estará montada sobre un AC-130J Ghostrider, que suele estar armado con el Paquete de Ataque de Precisión (PSP) con cañones de 30mm y 105mm y Municiones Guiadas de Precisión GBU-39 (SDB) y misiles Griffin AGM-176.

Las principales misiones del AC-130J Ghostrider son el apoyo aéreo cercano (CAS), la interceptación aérea y el reconocimiento armado. Son aeronaves muy modernas que entraron en servicio recién en 2017.