Calentando motores: los dorados alteraron "La Paz" de los pescadores del Paraná 2r6r1q

Con un río Paraná de aguas cristalinas pero aún muy bajo, se siguen dando cuantiosas pescas de dorados de muy buena calidad, sin duda un momento muy bueno de este majestuoso cauce. Es sabido que en Entre Ríos solo pueden pescar los residentes de cada una de las zonas, quienes siempre se hacen un tiempito para salir a despuntar el vicio. Aún no está permitido el turismo, de tal manera que cumpliendo los protocolos locales se juntan un par de amigos y van en busca de los tigres del río. 

Mediante una llamada de mi gran amigo Aníbal Balher pude estar pescando con ellos virtualmente. Se lo notaba muy eufórico en los comentarios en cuanto a la pesca, pero decaía un poco al hablar de la falta de trabajo existente. Me contaba que veía cazar a los dorados sobre los bancos de arena y eso lo motivó para armar una salida entre amigos guías de pesca. Así fue como se comunico con Ramón, quien maneja el trabajo de todas sus lanchas, y con Adrián Beliz, propietario de la Hostería Posta Surubí, un lugar de ensueño ubicado en el puerto a orillas del río. 

Sin madrugar demasiado bajaron uno de los truckers y navegaron rumbo norte hacia un gran banco de arena sobre el riacho Espinillo, muy cerca de la hostería. Armaron equipos para pescar con artificiales y otros con carnada. Entraron muy despacio en el arenal y luego de un par de lanzamientos comenzaron las respuestas de dorados que rondaban los 4 kg de peso, muy linda pesca, atractiva por demás. 

Relevado ese primer sector cruzaron unos kilómetros para pescar las barrancas del Arrastradero con muy buenos resultados también, donde lograron algunos dorados de mayor porte, hasta 6 kg de peso. A todo esto no eran ni las 12 del mediodía por lo cual podían seguir pescando en varios lugares más. 

Comenzaron a bajar el Paraná "golpeando" toda la costa y de vez en cuando seguían pescando dorados. A todo esto yo me quería teletransportar. Pararon a comer un rico pollo al disco y siguieron pescando. Cruzaron de costa buscando algunos raigones o palos sumergidos donde corriera el agua y vaya si los encontraron: en un conjunto de árboles semisumergidos dieron con las "vacas" del río: unos hermosos dorados que superaron los 7 y 8 kg de peso. 

Jornada redondita para el grupo de guías amigos que fueron a despuntar el vicio mientras esperan la apertura del turismo para poder trabajar y hacernos disfrutar a los pescadores de una jornada como las que le tocó a ellos. 

Guía: Aníbal Balher, Tel.: 3437 41-6222
Hostería Posta Surubí: Tel.: 3437 42-1128, postasurubi@hotmail.com

Agradecemos a Aníbal, Adrián y Ramón por las fotos y los reportes de esta hermosa pesca dorada.