Berisso: entre grandes bogas y bagres de mar, volvieron los guías de pesca 6t6i6a

Mientras todavía siguen picando los últimos bagres de mar, ya se activó el pique de las grandes bogas maleconeras  de Berisso, encarnando con maíz remojado, daditos de salamín y diferentes tipos de masa, ya se pueden capturar bogas que alcanzan los 3 kilos y medio y muchas otras de menor tamaño. A pesar de ser el arranque de la temporada, la calidad de algunos ejemplares sorprende, ya que todos los años, a esta altura, primero pican las más chicas, así que esto promete una excelente temporada.

Hay que ser muy responsable con la devolución de los ejemplares chicos para que la población siga creciendo, y realizar un sacrificio responsable sólo para el consumo, la pesca se disfruta mucho con equipos livianos de entre 15 a 25 libras, preferentemente de bait cast, aunque también se puede lograr con equipos de pesca variada, para aquellos que no los consigan, o no puedan gastar en comprarlos en estos momentos difíciles.

Las salidas que años anteriores eran para 6 pescadores, este año se realizan con un máximo de 4 personas, para cumplir con el distanciamiento solicitado, las líneas usadas son muy simples ya que estamos pescando sobre los veriles del canal de al Puerto La Plata, lugar de fondo rocoso y palos que afloran del agua cuando la marea no es muy alta, y albergan gran cantidad de mejillón asiático, alimento preferido de la boga y lo que hace que alcance los tamaños que se suelen capturar en este magnífico pesquero, le recomendamos a todos los que concurran con embarcación propia.

Antes de aventurarse a realizar esta pesca, consultar con Prefectura Monte Santiago o con guías de pesca de la zona, ya que es una lugar muy peligroso para los que no lo conocen y de mucha correntada, y que en segundos pueden llevarnos la lancha sobre las piedras.

Fernando Sánchez, guía habilitado de pesca por Prefectura Naval en Berisso, siempre nos brinda los mejores consejos para los pescadores y los comunicadores... Qué más decir que es un buen momento para ir a buscar los bogones que caracterizaron siempre a esta zona, fructífera en una especie combativa y culinariamente exquisita.