Un guía de turismo se topó con el cadáver de un calamar gigante en una playa de Nueva Zelanda 3z5s8

Mientras se encontraba al frente de una de las habituales visitas que realiza junto a turistas por la playa de Farewell Spit, una reserva natural ubicada en el norte de la Isla Sur, Nueva Zelanda, un guía se topó nada menos que con el cuerpo sin vida, mordido y semienterrado en la arena de una de las criaturas marinas más asombrosas y escurridizas: el calamar gigante, denominado científicamente Architeuthis dux. 

Cabe señalar que se trata de los segundos calamares más grandes que habitan en los océanos -detrás del calamar colosal (Mesonychoteuthis Hamilton)-, ya que pueden llegar a medir hasta 13 metros de largo, en tanto que su hábitat natural son las aguas profundas -a más de 900 metros bajo la superficie-, por lo que en muy pocas ocasiones se los puede ver fuera del agua.

"No es un hallazgo común en ninguna playa, por lo que, si puedes estar allí en el momento adecuado. Es una oportunidad única en la vida", relató, al diario The New Zealand Herald, Anton Donaldson, el guía de la empresa Farewell Spit Tours, a cargo del grupo de turistas.

“Fue muy aleccionador ver a un magnífico ejemplo de una gran criatura marina muerta en tierra, Parecía que los tentáculos habían sido mordidos por otras criaturas marinas, como pequeños tiburones o peces", concluyó Donaldson

Según relató el sorprendido guía, el enorme cefalópodo que medía 4 metros de largo había estado flotando por un período de tiempo hasta que, finalmente, quedó varado y atrapado en la arena, donde, finalmente, terminó muriendo.

Por su parte, a través de un comunicado de la prensa, los directivos de la mencionada empresa de turismo confirmaron que no es la primera vez que un empleado se encuentra con los restos de un calamar gigante en esa playa australiana, ya que, en 2019, otro grupo turístico se encontró con los de un calamar que medía 5, 50 metros de largo.

Sudáfrica es otro de los principales países del mundo a cuyas costas llega una gran cantidad de calamares gigantes sin vida. De hecho, mientras a comienzos de abril de este año, un ejemplar de 3,5 metros de largo apareció varado en las cercanías de Kommetjie, en agosto, se encontró un calamar de 4,3 metros de largo en una playa cercana a Ciudad del Cabo.