El Río de la Plata, la atracción de los pescadores de pejerrey 22q12

Las lagunas bajas, con poco pique y mucho frío que aletargaron las poblaciones de pejerreyes hacen que cada vez más cañófilos opten por pescar embarcados en el Río de la Plata, una opción que tiene abundantes prestadores de servicios que nos llevan a puntos muy rendidores para dar con calidad de capturas. 

Para continuar con la seguidilla de relevamientos frescos, otorgando la frescura que merece la web, el pasado domingo visitamos nuestro río aguas color león. Jorge Damario, Juan y Guillermo Perón, junto al capitán, quien les narra esta historia, Duilio Casagrande, nos subimos al Casucha, partiendo de Marinas del Sur, en Berisso y con el desafío de ir por las buenas flechas de plata que está entregando el río. 

La jornada se presentaba con viento del sudoeste de unos 12 km/h, y no soplaría mucho más fuerte. El río en este momento estaba estacionado, iba a crecer después del mediodía, pero no se dio así. En ese momento, la marea estuvo parada dos horas, creció muy poco y volvió a bajar. Sabemos que, en el Río de la Plata, sin marea la cosa se vuelve más complicada, así que no fue una tarea fácil pescar este domingo. 

Utilizamos aparejos de flote. Los piques se dieron en profundidades de 10 a 25 cm, con boyas bIgoteras palito doble como más rendidora. Los colores claros siguen destacándose, no sufriendo para verlas por el viento sudeste que, luego roto al sur, permitiendo pescar siempre con sol de espaldas. La carnada fue variada, se destacó la mojarra viva, pero rinde la salada, el filet de dientudo como el de pejerrey, utilizando aquellos ejemplares chicos o que vienen tragados, teniendo carnada fresca rápidamente. Como siempre, clave el uso de mucho aceite de pescado para cebar, acompañando de una lata de caballa pinchada, colgada en la borda de la embarcación, como para que vaya despidiendo aceite y parte de la misma.

Regresamos a la costa alrededor de las 17.30 hs, con alrededor de 40 pejerreyes seleccionados. Hay que decir que, como ha pasado el último tiempo, para dar calidad, se debe navegar bastante. En inmediaciones a la costa bonaerense, la cantidad está, pero los portes son muy distintos a los que podemos conseguir por el canal Mitre, cruzándolo o no, o pasando la boya Hilstone, cerca de la grúa, a unos 10 km de la costa uruguaya, una zona que nos suele pagar bien. 

Una docena por caña, a veces más, otras menos, esa es la media en este momento. Lo bueno, siempre alguno que supera el kilo en la embarcación se mete. Una pesca muy recomendada en este lugar, con buenos guías que ofrecen excelentes servicios y lanchas aptas para una navegación placentera.